Foto: difusión
Toda banda tiene un inicio desastroso,
pues nadie nace siendo talentoso. Ni de eso se escapó Black Sabbath, que no
tuvo un buen comienzo. Su guitarrista y fundador Tony Iommy recordó esa época
oscura y esto fue lo que contó a Classic
Rock Magazine.
"No estoy muy seguro cómo pasamos
a ser la banda que somos hoy. Tocábamos en locales que a nadie le interesaba. Me acuerdo de una tocada en Toe Bar, Egremont
(Inglaterra), unos tipos comenzaron a gritar que nuestro vocalista era una
mierd*a. Fue muy vergonzoso", confesó el guitarrista.
"Desde esa época, hemos
mejorado bastante. Fue difícil porque lo que hacíamos era diferente del resto y
nuestra curva de aprendizaje era vertiginosa".
Además, fue muy sincero al
revelar de dónde salían esos tan asombrosos riffs: "me vinieron a la mente
de la nada, yo no suelo sentarme un buen rato para trabajarlos. Solo aterrizan
en mi cabeza. Es muy extraño porque entre dos a tres riffs se me vienen a la
mente en diez minutos. Algunos serán basura, pero otros usables. Creo que soy
inútil en otras cosas, pero tengo seguridad en componer canciones".
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